Los pasados días hemos asistido a importantes acontecimientos en elsector energético español, el europeo se está intentando reestructurar, los países limítrofes con Europa, casualmente muchos de ellos riquísimos en materias primas energéticas y con ciertas dificultades en entender eso tan raro de la democracia, se están frotando las manos y quizás les demos el empujón definitivo, no se sabe si a su desarrollo o si al abismo definitivo de la dictadura; los nuclearistas velven a la carga y el cambio climático, un cambio a largo plazo, empieza a tener efectos a corto, decidiendo la vida y la muerte de millones de personas; Blair intenta salvar el recuerdo de su mandato asociándose con Al Gore y sus conferencias didácticas en torno a lo que afrontamos sin saberlo.
Si todo esto no os parece suficiente como para entrevistar a un blogger inmerso en el sector energético, a mí incluso me basta que sea un «ciber-amigo» y «ciber-compañero» isfero. Se trata de Indarki, el nombre en clave con que quiere que se le conozca en este blog. El suyo es el blog sobre energía que, defiitivamente, hay que seguir. Muchísimas gracias.
1.- ¿Podrías describir brevemente las características del sistema / modelo energético español?
Describir un modelo energético es complicado, sobre todo porque puede haber tantas clasificaciones como enfoques en los que queramos insistir. Una forma de describir las características es observando su mix de generación, que es el modo en el está siendo producida la energía en un determinado país. El Foro Nuclear suele publicar unas estadísticas muy interesantes, no sólo para España. El dato que podemos extraer es la enorme dependencia energética exterior, que acaba de alcanzar el 85%, lo fundamental que es el petróleo en nuestra economía, la importante contribución actual de la energía nuclear y que las renovables no están siendo capaces, ni siquiera, de suplir las subidas de consumo energético en nuestro país.Por un lado, desde otro enfoque tenemos la componente empresarial, donde las empresas eléctricas, están muy enraizadas en sus territorios históricos. Es un, ante todo, un modelo energético muy asociado a grandes empresas y grandes instalaciones. Podemos seguir con la componente legal–administrativa, que ha ido desarrollando un esquema de liberalización, donde hay iniciativa privada (y libertad) para el negocio eléctrico bajo unas condiciones muy controladas por la administración. Y por último, los consumidores, cada vez exigentes en calidad de suministro, en medio ambiente y en precio, pero pocas veces coherentes.
Partimos de un modelo estatalmente controlado, con grandes centrales y en las que los consumidores tenemos una mentalidad de ser cautivos de las eléctricas y caminamos a un mercado libre, tanto para las empresas como para los consumidores (que pasamos a ser clientes), pero condicionado por las exigencias ambientales, que pretenden favorecer fuentes más “verdes” y por los intereses geoestratégicos de la energía. Ya hemos visto que esto de la liberalización es un cuento cuando los gobiernos se dan cuenta que la energía es un interés nacional. Podemos hablar de las OPAs sobre Endesa pero también de las reticencias a la liberalización en Francia o de las influencias que también está intentando hacer el gobierno italiano. Más sutiles que lo que está haciendo Evo Morales en Bolivia, pero en definitiva, son parte de un mismo fenómeno: el control de los recursos energéticos en un mundo que podría estar caminando hacia una crisis energética global.
2.- ¿Sería factible que un sistema de distribución / generación de la energía descentralizado satisficiese las necesidades energéticas del sector empresarial? ¿Y del residencial?
Para combatir la “cultura energívora” propongo, el cambio de sistema energético hacia uno que camine a un modelo distribuido donde la generación (mini-generación) esté cerca del consumo, de forma que el consumidor pueda ver lo que cuesta (desde el punto de vista económico, técnico, ambiental y dedicación de tiempo) producir la energía que consume. Yo lo he experimentado con mi radio solar; si no me preocupo de ponerla de vez en cuando al sol o la dejo indiscriminadamente encendida (aunque no la esté oyendo), se me apaga y no la puedo escuchar posteriormente, así que se ha producido un “cambio cultural” en mí de tal forma que procuro utilizarla cuando la necesito y la voy a oír y cuando puedo, intento ponerla al Sol para aprovechar los recursos energéticos de que dispongo, aunque sean pequeños.
Explicándolo con otro ejemplo y siendo más crítico: con los cortes de luz se han quejado muchos usuarios de la calidad de suministro, reclamando que se invierta en distribución, pero también se quejan de los centros de distribución y de los transformadores porque los acusan de ser los causantes de jaquecas, malos sueño o incluso cáncer. Unas veces son los campos magnéticos y otras veces son el aspecto de las líneas eléctricas. ¿Quién quiere una central a su lado? ¿No sería lógico, socialmente hablando, poner una central en la propia Castellana de Madrid? ¿Por qué la tienen que “sufrir” los castellano–manchegos que no consumen tanto como los madrileños? Mi conclusión es que la gente no es coherente porque no asume las implicaciones que tienen sus actos, energéticamente hablando, y un modelo de generación distribuida, que acercase la generación al consumo, nos ayudaría a romper la cultura energívora y por lo tanto afrontar algunos retos del futuro que no se pueden afrontar con el modelo actual de centrales: medio ambiente, control de la demanda, diversificación de fuentes, mayor independencia energética, democratización de la energía.
Creo, sinceramente que es un cambio difícil, pero afortunadamente no tenemos que pasar de un modelo 100% de centrales a un modelo 100% distribuido para que se de ese cambio cultural. De hecho, cada vez hay más generación distribuida, pero que tiene que venir acompañada de cambios técnicos en el sistema, tanto por parte del sistema de transporte y distribución de electricidad –que sea capaz de admitir y gestionar mayor porcentaje de generación distribuida- y por parte de la propia generación distribuida –para que facilite su integración en el propio sistema. Esto exige experiencia, horas de operación, desarrollos tecnológicos y voluntad política.
¿Será suficiente para las necesidades industriales y residenciales? No si queremos seguir haciendo lo mismo. Hay que cambiar. La energía es un recurso básico y escaso. Desgraciadamente para una sociedad occidental industrializada “básico” y “escaso” son dos términos contrarios. No entra en nuestra cabeza que algo tan básico como el agua o la electricidad pueda faltarnos. Sin embargo, “calidad de vida” no significa “consumir más de lo que necesitamos” y, por lo tanto, que tengamos que cambiar nuestros hábitos para adaptarnos a una escasez no quiere decir que obligatoriamente tengamos que disminuir nuestra calidad de vida.
El sector industrial, nacido de el espíritu del capitalismo, se adaptará bien a los cambios… para eso es hijo del sistema económico con mayor capacidad de adaptación. Ahora, por ejemplo, está aprovechando los negocios salidos de las energías renovables y, si resulta rentable, se harán más cogeneraciones.
Al sector residencial lo veo más verde…ese sector somos todos nosotros. Es el conjunto de todos los ciudadanos y cambiar culturalmente en lo que al uso de la energía se refiere no es tarea sencilla. La única forma que se me ocurre es un modelo más descentralizado. Pero llevará tiempo, por supuesto.
3.- Todos estos acuerdos con países exportadores de materias primas relacionadas con o directamente generadoras de energía, ¿se pueden ver como una reedición del colonialismo?
Está claro que cuando terminó el colonialismo clásico empezó otro tipo de colonialismo, el económico, el de las multinacionales. Esto también se dio en el sector de la energía, pero no creo que sea muy adecuado enmarcar los últimos movimientos geopolíticos relacionados con la energía en el colonialismo. Creo que el enfoque más adecuado es otro y lo diré con un ejemplo que escuché hace tiempo y que tú, aficionado a los Beers&Blogs te va a gustar. Imagínate una barra de bar con mucha gente, todos queriendo cerveza y sabiendo que va a haber para muchos pero no para todos. Hay que abrirse paso hasta la barra y si no estás bien colocado serás de los que no bebas ni una gota. Por el contrario, si estás en primera línea de barra, puede que no sólo tengas cerveza sino que tendrás toda la que quieras.
Igual hasta te dedicas a revenderla a los que están más atrás. Los acuerdos con países exportadores de energía y los movimientos geopolíticos para “entrar” en uno u otro país, corresponden a deslizarse entre la gente para estar más cerca de la barra… porque ya sabes lo mucho que nos gusta la cerveza.
4.- De los distintos sectores consumidores de energía (automoción, industria, residencial…), ¿cuál es el más fácil tecnológicamente de cambiar para ser más respetuosos con el medio ambiente? ¿Y «políticamente? ¿Y el más necesario que se cambie cuanto antes?
Yo soy muy crítico con el sector residencial, el consumidor de a pie, porque somos los más incoherentes: las empresas están para ganar dinero, no son hermanitas de la caridad y eso hay que asumirlo. Deberemos obligarles a que cumplan la ley pero todo lo que hagan de más es un favor. ¿Responsabilidad social corporativa? ¿Ética empresarial? Vale, está muy bien, pero insisto, están para ganar dinero, tanto las eléctricas como las empresas de automoción o las de otro tipo. Ahora bien, tenemos a los ciudadanos que son a la vez clientes, consumidores y votantes. Tenemos en nuestra mano elegir el coche, votar a un partido y encender o no una luz. Un ejemplo, las empresas de automoción están haciendo un gran esfuerzo por bajar sus emisiones (por consejo-exigencia de la Comisión Europea, eso sí) pero vamos nosotros y nos da por comprar todoterrenos para conducir por la ciudad… y esos son los que consumen más. Tecnológicamente, va a ser muy fácil adaptar cualquier sector a criterios más respetuosos, la pregunta es ¿socialmente lo vamos a aceptar los clientes/consumidores/votantes? ¿Qué político va asumir una tarea socialmente rechazada?
5.- Cada vez hay más población concienciada a favor del medio ambiente, pero me surge un temor. Frente a tanta campaña destinada a los usuarios individuales, ¿realmente podemos afectar tanto -para bien o para mal- al medio ambiente?
Como decía antes somos clientes/consumidores/votantes y tenemos en nuestra mano un gran poder, pero como conjunto. Como somos muy incoherentes, quizás el primer paso debe ir por la administración, por el gobierno, que siente las bases de un cambio. Pero a continuación, ese guante lo tienen que tomar las empresas, que no pongan demasiadas trabas y, sobre todo, por los ciudadanos, para asuman su responsabilidad. Por ejemplo, cuando entró en marcha Kioto, había informaciones sobre los costes de su aplicación y sobre que la electricidad podría subir. Es clarísimo que Kioto supone un costo adicional a la electricidad pero el Gobierno se puso a decir que no… ¿por qué? Porque un Gobierno no puede decir que la electricidad va a subir debido a una medida que está implantando, los votantes huirían.Necesitamos un cambio cultural para romper la dinámica energívora y eso está directamente en nuestras manos, al igual que está en nuestras manos trasladar mensajes a los políticos para que sepan que acciones a favor de un cambio energético, serán bien vistas en unas elecciones. Desgraciadamente nos escandalizamos por los perjuicios al medio ambiente sólo cuando no nos afectan a nuestra forma de vida.
6.- ¿Cómo ves el desembarco (¿abordaje?) de las inmobiliarias en los accionariados de las empresas eléctricas españolas? ¿Inversión estratégica, un lugar donde dejar a buen recaudo la fortuna confiscada a los españoles con casa propia (o del banco, para ser más exactos) o formación de fortunas españolas y bien españolas a salvo de OPAs extranjeras?
Posiblemente se hayan sumado muchos factores. Yo voy a desarrollar uno, que es una mezcla de ideas propias y otras que he oído:Dentro de poco, va a haber muchos menos fondos estructurales para autopistas e infraestructuras de obra civil que han contribuido a engrosar las cuentas de explotación de las constructoras. Parece, además, que dentro de poco podría haber una desaceleración del mercado inmobiliario y por lo tanto de la construcción residencial. Por otro lado, las grandes inversiones de estos últimos años han venido por parte del sector eléctrico, mediante la construcción de centrales de ciclo combinado. Si una constructora entra en una eléctrica, tiene más que asegurada la adjudicación de buena parte de los contratos de construcción de sus nuevas centrales. Es una forma de asegurarse su negocio futuro.A esto, yo creo que hay que sumar que una inversión en una empresa eléctrica supone una diversificación para una constructora. Ten en cuenta que las eléctricas son una máquina de sacar dinero. No será una gran rentabilidad o un pelotazo del tipo de las empresas punto.com, pero es continuo y garantizado por ser un sector estratégico. En definitiva, supone dar mayor seguridad a las cuentas de un negocio mucho más volátil como es la construcción.Y finalmente, es necesario añadir la componente política. Las constructoras, por necesidad, han estado bien relacionadas con la administración. Seguramente se deben favores mutuamente (y no estoy hablando de comisiones ilegales) y en estos últimos movimientos ha podido influir la componente política. Aunque estoy seguro de que las otras explicaciones ha pesado mucho más para que entren tan alegremente. No creo que una constructora compre el 10% de una eléctrica por un favor a un político.
7.- Energía, cooperación al desarrollo… Expláyate si lo deseas.
Mezclar energía con cooperación es uno de los temas que más me interesan en estos momentos. Desgraciadamente, desde hace 5 años veo el mundo de la cooperación al desarrollo desde la distancia. También desde hace 5 años trabajo en el sector energético, pero sin ninguna componente de cooperación y en la que poca gente habla de ello. Así que podría decir que hace tiempo, cuando sabía menos de energía, sabía más de cooperación y ahora, que sé más de energía sé menos de cooperación. Poco a poco estoy intentando conjugar ambos campos. He empezado a tratar la idea de la soberanía energética, pero me interesa más desde el punto de vista del acceso universal a la energía, de la participación ciudadana o de la democratización de la energía. Ahora, seguro que si hablas de soberanía energética en círculos políticos o empresariales, te salen por el abastecimiento energético o por reducir la dependencia del petróleo.
La energía es un componente básico para el desarrollo económico, social y tecnológico, pero no es sólo una cuestión de cuánta energía, sino de la forma desde un punto de vista técnico (qué fuentes) y social (cómo se gestiona).
Los titulares nos están demostrando que “energía es poder” y sería importante que ese poder estuviese en manos de la ciudadanía para que la “energicracia” se acerque a la “democracia”. ¿Qué herramientas, tecnologías, mecanismos para que la energía contribuya al desarrollo humano y sostenible y no a los conflictos internacionales?
8.- ¿Cuál es el cacharrillo con ínfulas de violar alguno de los principios intocables de a Termodinámica te ha hecho más gracia?
El más estúpido era uno que aparece en YouTube y que encima decían que lo habían patentado (no consigo volver a encontrar el enlace, lo siento): tienen un depósito con agua y un tubo por el que cae hasta una turbina, donde se genera energía. Lo curioso es que aprovechando el mismo movimiento de la turbina pretenden volver a subir el agua al depósito. Por supuesto, es imposible que funcione porque una vez lleno todo el tubo y la turbinilla, el si
stema se quedaría parado.
Uno muy extendido es el que utiliza campos magnéticos de imanes permanentes. Creo que siempre ha sido una fuerza que nos ha parecido mágica. Unos lo llaman el generador de polos permanentes otros lo llaman el transgenerador magnético. Pretenden generar movimiento permanente a partir de una colocación estratégica de los imanes. Es el tradicional intento de crear un móvil perpetuo pero lo visten diciendo que “extraen la energía magnética de los imanes permanentes”, por ejemplo. Recientemente, este invento ha tenido una vuelta de tuerca porque una empresa irlandesa llamada Steorn dice haber sacado energía libre a partir de un chisme parecido. Apunte para los ingenieros: no es energía libre de Gibbs, sino que es energía que viola el principio de la conservación de la energía. Lo han vestido muy bien, desde el punto de vista publicitario, eso sí. Así que algunos dicen que es una empresa de marketing la que está detrás. Algo del estilo de “si podemos vendar un invento que es imposible y que viola los principios de la naturaleza, ¿cómo no vamos a poder vender tu producto?
Tengo que confesar que es un mundillo que me ha apasionado últimamente: Coches de agua, generación con ionización de líquidos, energía libre… todo ello aderezado con aura de nueva era, de revolución, de oposición de las corporaciones energéticas y, por su puesto, si lo cuestiones, es que tienes pocas miras, tienes que abrir tu mente a nuevas ideas como lo hicieron Galileo o Newton… ¡Es brillante! Me ha gustado tanto todo esto que me dio un día por escribir una teoría descabellada para obtener energía: Teoría de la energía temporal. Es ficción, pero ¿a que es divertido?
9.- Otro tema para que te explayes si quieres: energía nuclear. ¿Sí?¿No?¿Tal vez?¿Aquí no pero fuera y si nos proveen de energía… «auskalo!»?
Tú que sueles leer mi blog, sabrás que soy muy diplomático en este tema, es muy difícil que me moje de forma muy clara con la energía nuclear. Escribo artículos que parecen que sí y luego escribo otros que parecen que no, como si estuviese dando una de cal y otra de arena.Mi respuesta, en realidad, es un “Sí, pero…” o quizás un “No, hasta….”. Como ingeniero energético me cuesta mucho renunciar a cualquier fuente de energía y también me pasa con la energía nuclear. Sin embargo, tienen tres retos por vencer: los residuos, la seguridad y el uso militar. Yo soy de la opinión de que se pueden vencer, pero queda camino por hacer. Y si se vencen ¿qué inconveniente hay para que se aproveche esta fuente de energía?El debate no se centra en eso y se ha polarizado mucho: Sí o No. Como si ya estuviesen resueltos estos obstáculos o como si fuesen barreras insalvables. Creo que ni unos, ni otros tienen razón.
10.- ¿Podrías citarnos ONGDs que trabajen en el campo de la energía?
Como decía antes, llevo demasiado tiempo un poco alejado del mundo de la cooperación, así que poco os puedo ayudar. Por supuesto, hay que citar Ingeniería Sin Fronteras, y en lo que se refiere a documentación, hay que mencionar el último número de los Cuadernos de Tecnologías para el Desarrollo Humano que ha publicado ISF (www.cuadernos.tpdh.org) y que está dedicado a la energía. He trasteado poco, pero también es interesante el paso por Energía sin Fronteras. Ahí también está colaborando, ISF, además de muchos voluntarios, empresas o instituciones. Internacionalmente habría que buscar en las organizaciones que trabajan en tecnologías apropiadas: GTZ (www.gtz.de) o ITDG (ahora llamada Practical Action: http://www.itdg.org) son algunas.Sé que se me quedan muchas referencias en el tintero. Pasaos por el número de energía de Cuadernos Tpdh de ISF, que seguro que encontraréis buenas pistas.
11.- ¿Y blogs relacionados con la energía y/o la cooperación al desarrollo?
Blogs que unan energía y cooperación al desarrollo… si te soy sincero, no las conozco… mejor dicho, no las encuentro. La verdad es que soy muy crítico con los blogs energéticos. Bueno, no voy a decir que yo soy bueno y el resto es malo. ¡Claro que no! Soy crítico con el conjunto de los blogs energéticos, entre los que me incluyo, porque es una blogosfera que está muy verde: hay poca reflexión, poca generación de ideas, incluso, poco conocimiento especializado. Sin embargo, hay muchas ganas y sobre todo, mucha réplica de noticia ya publicada en otros sitios. Por eso, digo que es una blogosfera un poco verde comparada con otros temas. Para mezclar energía y cooperación hay que hacer mucha reflexión y conocer dos mundos muy especiales. Si ya es difícil conocer uno sólo, ¡cómo encontrar una persona que conozca ambos mundos y tenga la madurez bloguera para hacer la reflexión necesaria! Si alguien conoce alguno, le agradecería que pasara por mi blog y me lo pusiera en los comentarios de cualquier artículo… estoy encantado de ese tipo de “spam”, mientras no me intentéis vender nada y tenga que ver con la energía.