EL BLOG
De mi larga estancia en Vizcaya y el comienzo de mi actividad bloguera y blogofílica, Noemí Pastor es una de las amistades más sólidas que conservo y su blog «Boquitas Pintadas» uno de los blogs que no he dejado de leer ni siquiera en esta época en que los blogs parecen casi de segunda frente a fenómenos más recientes. Aunque diferamos en muchas cosas y disentamos en otras tantas, tengo a la par que ella una fuerte afición por la lectura y los idiomas (aunque no su facilidad para dominarlos, está claro :D).
Y «Boquitas Pintadas» me gusta. En él Noemí y sus comentaristas hablan (yo debería comentar más) de la literatura que les gusta y de la vida real que esa literatura intenta representar. O imaginar.
En su blog podreis descubrir a una persona íntegra, de opiniones no convencionales y un muy aplaudible gusto por compartir las experiencias culturales, desde el libro al cine, que Noemí va atesorando.
En la línea de lo que siempre ha sido un buen blog personal, Noe no se enrolla (como otros que yo me sé) en la hebra de la actualidad, pero viaje tras viaje no cesa en el empeño de darnos envidia con los lugares que visita. Otro buen motivo por el que leer este magnífico blog. Muchas gracias, Noe, por la siguiente entrevista.
LA ENTREVISTA
1.- ¿Qué blogs tienes?¿Cuándo y por qué comenzaste a escribirlos?¿Participas en blogs colectivos?
Tengo «Boquitas Pintadas» y tengo otro en el que me ocupo de asuntos más pofesionales. Empecé con esto porque vi que otras personas lo hacían y se divertían y pensé que a mí también me gustaría ese tipo de diversión. Acerté. He participado en varios blogs colectivos y no descarto volver a hacerlo en el futuro.
2.- En «Boquitas Pintadas» tienes una categoría, «Mitomanía». ¿Tienes algún ídolo en internet?
Creo que no, por la sencilla razón de que Internet es algo que yo misma construyo. No viene de lejos envuelto en glamur, como el cine, ni me convierte en mera espectadora-admiradora. En Internet hay gente que hace cosas que merecen la pena y yo intento imitar con humildad o copiar con descaro.
3.- Te dedicas profesionalmente a la traducción, y en ocasiones haces mención a los grandes olvidados de las reseñas literarias, pero estas preguntas iban a ser alevosas, así que dinos, s’il te plaît: ¿cuál ha sido la peor traducción que recuerdas de un libro? ¿Y cómo se detectan las malas traducciones?
Más de una vez he arrinconado un libro porque la traducción me hacía daño en los ojos. Y también hay horrores en periódicos y revistas de prestigio. No doy títulos, porque estoy convencida de que esto sucede no porque los traductores sean unos incapaces, sino porque no han podido desarrollar su trabajo en condiciones dignas. Curiosamente estoy encontrando en los últimos tiempos muy malas traducciones del francés y todavía peores en ensayo que en literatura.
¿Que cómo se sabe que un libro está mal traducido? Muy fácil: cuando no se entiende. Tengo una buena noticia para tu autoestima, Mak: si no entiendes un libro, no es que seas tonto, es que está mal escrito o mal traducido, que viene a ser lo mismo.
4.- Hablando de idiomas: ¿hay novela negra en euskera? ¿A destacar…? ¿Y qué obras o autores destacarías de la novela negra en español, en francés, en…?
En euskera, Gotzon Garate tiene una serie de novelas con el detective Jon Bidart. También escribió un ensayo muy recomendable sobre el género que se ha reeditado recientemente. De un tiempo a esta parte se está publicando mucha novela negra en español y en euskera; hay una especie de miniboom, supongo que alimentado por el enorme éxito de ventas de cierto sueco. Sin embargo, en Francia el «noir» siempre ha tenido tanto aceptación popular como prestigio. Todo el mundo que lea «Boquitas Pintadas» sabrá que me gusta mucho Thierry Jonquet, un novelista francés que murió en el verano de 2009. La mayoría de su obra está sin traducir al español, pero puede que a esto se le ponga remedio enseguida, porque Almodóvar está rodando una peli basada en su novela «Mygale». Mira, de aquí sale un juego de traducciones: el título de «Mygale» en español (ésta sí está traducida) es «Tarántula» y en alemán, «Die Haut, die ich wohne», que significa «La piel que habito» y es el título que le va a dar Almodóvar a su película.
5.- ¿Por qué te chifla Sue Grafton?¿Por qué (crees que) es machista en general la novela negra?
Sue Grafton hace entretenimiento puro y duro y lo hace bien, con dignidad. El entretenimiento está mal visto en literatura y no entiendo por qué, pues es de lo más difícil de conseguir. También me gusta Grafton porque tiene una detective protagonista simpatiquísima, un personaje sólido y redondo, y vive sus aventuras en la soleada y mítica California, en una de las ciudades más bonitas que conozco.
La novela negra (y la rosa y la ciencia-ficción y la …) es sexista, clasista y racista porque pertenece a este mundo; sin más. Ahora bien, a mí no me duele tanto que los héroes de la novela negra clásica les den un par de bofetones a las chicas. Me pica y me escuece más que en los eventos sobre género negro cueste horrores ver a una mujer sobre el escenario. Y no es que no las haya, que las hay (autoras, críticas, periodistas…, por no hablar de lectoras); es que no las tienen en cuenta, ni a ellas ni a sus aportaciones.
6.- ¿Hay cine negro?¿Te gusta?
Claro que hay cine negro. Y tebeos negros también. Por eso hablo a menudo de género negro. Me gusta el cine negro, por supuesto. Por obviar a los americanos, te nombraré a dos cultivadores europeos de mi agrado: Claude Chabrol y Enrique Urbizu.
7.- ¿Qué libros has escogido para leer este verano? ¿Cómo ves todo el asunto de los lectores electrónicos?
He viajado con novelas de James Ellroy, Alicia Giménez Bartlett, Fred Vargas e Ian Rankin. También con los cuentos completos de Flannery O’Connor, que me fascinan, una vida de santos («Asisco loria», de Krispin Beobide), el ensayo de Umberto Eco sobre la traducción («Decir casi lo mismo») y una gramática de alemán. Todo esto suma unos kilacos, por lo que comprenderás que espero que el mercado del libro electrónico se asiente y se amplíe cuanto antes. De momento, no me animo a comprar el aparatejo, porque lo veo un tanto vacilante.8.- Has empezado a dividir las reseñas de libros en varios posts. ¿Te han afectado mucho los últimos o vas a analizar todo lo que leas a fondo? ¿Cómo haces para no destripar los libros entonces?
Últimamente he dedicado más de un post a una misma novela, pero ha sido pura casualidad. Simplemente se me ocurrían cosas sobre las que escribir según las leía, quizás porque las leí en la playa, con la cabeza ociosa. Eso no quiere decir que las haya valorado más literariamente, no. A veces lo que me gusta mucho me deja muda.
Para no destripar un libro, lo único que hay que hacer es no hablar de su argumento, sino de todo lo demás: el tema, el asunto, los personajes, el narrador, la estructura… De todos modos, si revelando el final de un libro, lo arruinas, es que el libro no merece mucho la pena. Una buena novela se mantiene en pie incluso destripada.
9.- ¿Nos recomiendas blogs o páginas en general dedicados al género negro, en cualquier idioma? Y una duda que me corroe: ¿por qué novela «negra»?
Ya que estoy reivindicativa, te voy a recomendar a tres de mis blogsisters. Dos escriben en español: HLO en «Novela negra con lunares» y Alice Silver en «Mis detectives favorit@s». La tercera, Peke, escribe en gallego en «Gradicela».
Lo de «negra» lo explica bien la Wikipedia: «Debe su nombre a dos factores: a que originalmente fue publicada en la revista Black Mask de Estados Unidos y en la colección Série Noire francesa, así como a los ambientes «oscuros» que logra.» Otra curiosidad lingüística; en italiano al género se le llama «giallo» (‘amarillo’), por la colección «Il Giallo Mondadori», que tenía las cubiertas de ese color.